Hoy ha sido un día lleno de risas, abrazos y emociones en los colegios diocesanos de la Fundación Diocesana Santos Mártires. Los pasillos se llenaron de energía y los patios resonaron con la alegría de los niños mientras daban la bienvenida al tan esperado primer día de clases de infantil y primaria.
La Fundación Diocesana Santos Mártires se enorgullece de su compromiso con la educación de calidad, valores cristianos y la formación integral de sus estudiantes. Cada primer día de clases es un recordatorio de la importancia de cultivar no solo el intelecto, sino también el corazón y el espíritu.