En un ambiente cargado de solemnidad y reflexión, nuestro alumnado se ha congregado en cada uno de sus centros para conmemorar el inicio de la Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza.
La jornada ha comenzado con una emotiva eucaristía, donde estudiantes, profesores y personal administrativo se han unido en oración para marcar el comienzo de este periodo litúrgico tan significativo en la tradición cristiana.
Uno de los momentos más destacados de la ceremonia ha sido la imposición de la ceniza, un gesto simbólico que marca el compromiso de los fieles con la penitencia y la renovación espiritual. Con solemnidad y devoción, los alumnos recibieron la ceniza en sus frentes, recordando la fugacidad de la vida humana y la necesidad de arrepentimiento.
La celebración del Miércoles de Ceniza en los Colegios Diocesanos no solo es un recordatorio de las enseñanzas cristianas, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos de comunidad y fomentar la espiritualidad entre los miembros de la familia educativa.
Este año, más que nunca, la Cuaresma nos invita a la reflexión profunda y al compromiso con la solidaridad y la justicia, valores fundamentales que nos impulsan a construir un mundo más justo y fraterno.
Con el Miércoles de Ceniza, damos inicio a un camino de conversión y renovación interior que nos lleva hacia la celebración gozosa de la Pascua, recordándonos siempre el amor incondicional de Dios y su llamado a vivir en autenticidad y plenitud.
Que este tiempo de Cuaresma sea para todos una oportunidad de crecimiento espiritual y encuentro con el amor misericordioso de nuestro Señor.