Si pudiésemos resumir en pocas palabras cuál es nuestra misión, sin duda, diríamos que es educar desde el corazón y para el corazón. Estamos asistiendo al espectáculo más importante de la vida de nuestro alumnado: su desarrollo integral como personas. Y esto, no puede dejar atrás las emociones.
Por ello, y creyendo firmemente en que existen diferentes formas de llegar a nuestro alumnado, nace desde uno de nuestros colegios diocesanos, San Acisclo, el proyecto “Recapacita”. Éste pretende dar un enfoque diferente al aula de convivencia y a las medidas disciplinarias, dotando al alumnado de las herramientas necesarias para gestionar sus emociones y lograr así mejorar su forma de relacionarse con compañeros y compañeras, profesorado y familia.
En definitiva, se trata de darles caminos alternativos que les ayuden en su vida como futuros adultos en una sociedad que cada vez nos exige más a nivel emocional. De hecho, si tenemos en cuenta la situación en la que nos encontramos, seremos conscientes de que las emociones juegan un papel esencial. En estos días hemos sentido angustia, tristeza e incluso miedo, pero también nos hemos ayudado gracias a la esperanza, la alegría o el amor hacia los demás.
No estamos hablando, por tanto, de grandes tareas, pero sí de pequeños pasos importantes: permitirnos sentir, es decir, experimentar y conocer las emociones; entender por qué hoy me siento de una determinada manera, qué me provoca está situación o por qué le he contestado mal a mi compañero si no me pasa nada con él.
Estos lo logramos con pequeñas actividades lúdicas y de reflexión, siempre en colaboración con todo el profesorado y las familias. Como muestra, os presentamos un pequeño “Dominó de Emociones” que se ha elaborado para poder continuar con este proyecto en casa, involucrando a toda la familia, fomentando la comunicación y, por supuesto, pasándolo bien.