El acto, presidido por D. Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba y presidente
de la Fundación Diocesana Santos Mártires, ha comenzado con una oración, tras la cual el
coordinador de Pastoral, D. Ángel Roldán Madueño ha inaugurado el nuevo curso escolar.
La directora de la Fundación Diocesana, Dña. María Carbonell, ha dado la bienvenida a los
asistentes destacando la importancia de los Colegios Diocesanos como herramienta para la
educación integral de la persona y su compromiso con los valores cristianos, con las
palabras “No confundamos el mandato que nos hace la Iglesia atendiendo solo a la
dimensión humana, sino también a la dimensión integral de la persona y como los centros
de Fundación Diocesana Santos Mártires ponen su esfuerzo diario en fortalecer la parte
espiritual del alumnado”.
La presentación del invitado ha estado a cargo de Dña. Rocío Asensio, directora adjunta de
la Fundación Diocesana que ha repasado la prolífica carrera del ponente.
Rvdo. D. Napoleón Ferrández Zaragoza, ha arrancado su intervención agradeciendo la
tarea que hace la Fundación Diocesana Santos Mártires. Con su análisis y profundo
conocimiento, el Profesor de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, durante su
intervención ha repasado la labor educadora de Jesucristo como Maestro de maestros,
inspirando a la audiencia al abordar la misión del educador desde una perspectiva
enriquecedora y espiritual.
D. Demetrio Fernández González, Obispo y Presidente de la Fundación Diocesana, ha
cerrado la intervención destacando la importancia de la educación en el desarrollo de la
sociedad y la necesidad de mantener vivo el espíritu de la enseñanza basada en los
principios cristianos. “Los alumnos serán protagonistas de la nueva época, por lo que
tenemos que prepararlos para que la afronten como una minoría creativa que será
capaz de transformar la sociedad donde vivirán”. Ha recordado que evangelizar no es solo
transmitir los contenidos, es vivir una vida nueva, siendo testigos de la verdad de
Jesucristo, transmitiendo con nuestra vida, como lo hicieron los Santos Mártires de
Córdoba.
Finalmente, se ha cerrado el acto haciendo un emotivo homenaje a los profesionales
jubilados en la Fundación Diocesana. Sus décadas de servicio y dedicación a la Fundación
Diocesana Santos Mártires fueron reconocidas con gratitud y emoción, recordando el
impacto positivo que han tenido en la comunidad educativa.
